¿Ateos en universos con dioses? Imposible
El caballero perdedor¿Qué pasa si un jugador quiere que su personaje sea ateo en un universo con deidades? Pues que lo tiene crudo, la verdad. Pero le podemos ayudar. Unas cuantas definiciones antes de entrar en materia:
- Ateo: no cree en los dioses, niega su existencia.
- Agnóstico: ni niega ni acepta la existencia de deidades. Simplemente, con lo que puede observar, esta persona dice que no puede saberse si hay dioses o si no existen.
- Apático: acepta que los dioses podrían existir, pero niega su influencia.
- Irreligioso: acepta la existencia de los dioses, pero aborrece el culto a los mismos.
(Esta es una lista incompleta apañada para exponer un asunto que, en la vida real, es complejo, levanta pasiones y nubla entendimientos. Como todas las etiquetas, genera debates encima de otros debates, la gente se apropia de términos y los usa con propósitos diferentes, lo que contribuye a confundir las cosas todavía más si cabe. Si vienes buscando algo de información, lo más sensato es que leas la página de la Wikipedia dedicada al asunto: https://es.wikipedia.org/wiki/Irreligi%C3%B3n).
En la fantasía, las deidades se manifiestan de forma tangible e inequívoca. Los sacerdotes son intermediarios que dan muestras del poder de una diosa. Los dioses se aparecen en sueños o en pleno día, y hasta, a veces, se mezclan entre la gente por pura diversión, practican el sexo con trolls, orcos, humanos, elfos y demás personas, tienen descendencia y se dedican a complicar la vida de todo el mundo. Por tanto, en el contexto de ese universo, negar que existan dioses, es tan futil como negar la existencia de la lluvia. Por más que deteste las religiones organizadas y los dioses, un personaje no puede ir más allá de la apatía o la irreligiosidad. Especialmente si puedes notar cómo la gruesa mano del dios te está, literalmente, estrangulando mientras le echa piropos a tu mujer.
Digamos entonces que, como master, puedes considerar que una diosa o un dios son como la reina de un país. Una reina que el personaje en cuestión puede detestar, igual que tú y que yo podemos detestar a cualquier mandatario. Al personaje le disgustará la reina, conspirará contra sus designios, ridiculizará su propaganda y la tachará de invenciones, negará que la reina sea una benefactora, afeará su conducta y circulará chismes infamantes.
Suficientemente claro, ¿no? Pues con los dioses pasa igual.
Hasta donde yo he podido ver, el sistema que mejor ha tratado las religiones es el RuneQuest clásico. No en vano, su creador, Greg Stafford, era un estudioso de la mitología y hasta ejercía de shamán. Las reglas clásicas fueron editadas en español por Joc Internacional, a finales de los 80. Siguen siendo versátiles y sirven para otros sistemas si quieres hacer una adaptación. En el sistema de reglas se dividía la magia en tres tipos: espiritual (ejercida por chamanes), divina (canalizada por los sacerdotes), y hechicería. Hay un capítulo cortito dedicado a la cosmogonía, donde unos y otros dan su visión del mundo. Chamanes y hechiceros consideraban a los dioses como poderosos espíritus... que embaucaban a los creyentes y les drenaban poderes a cambio de chucherías. Las reglas son interesantes por cuanto te ofrecen una guía para saber qué requisitos tiene la pertenencia a una religión. Tantas horas a la semana, dinero, sacrificios de características (generalmente PER, la característica relacionada con los puntos de magia, y que además puede recuperarse de diferentes maneras, al revés que otras fijas como la inteligencia). Dedicarse a una religión ofrece unos dividendos interesantes... pero conlleva obligaciones. Y no sólo mantenerse en un alineamiento, sino en tiempo y dinero, lo que puede afectar a las estadísticas del PJ, y entonces ahí es donde duele. Un detalle que como master sabrás apreciar. ¿A que sí? ;)